En nuestra sociedad actual vivimos a contrarreloj, más que a contrarreloj vivimos contra el ciclo circadiano.
Muchos de nosotros, sea por el horario laboral, por trabajar lejos de casa, por aprovechar el tiempo para ir al gimnasio o hacer algún recado,…vivimos totalmente desvinculados de nuestro «horario interno». Y es que, no solo es importante lo que se come, si no cuándo y cómo.