A pesar de los pesares, el bizcocho, las magdalenas,….siempre son un recurso fácil de incluir en la alimentación, sobre todo cuando hablamos de los más pequeños.
A veces es complicado eliminar del todo estas recetas de su alimentación, pero lo que sí podemos hacer es modificar los ingredientes, con el fin de mejorar sus propiedades nutricionales y evitar aditivos y sustancias nocivas para su salud.
Esta receta en concreto, viene de una persona muy especial, que con sus 92 años sigue deleitando con su bizcocho y su sabiduría. La receta original tiene yogures de vaca, levadura royal y harina de trigo, que aunque está muy bueno, muchas personas no pueden disfrutar de él.
Esta señora se llama la Abuela Lola, y por supuesto va dedicada con mucho cariño para ella.
Receta
BIZCOCHO DE LA ABUELA LOLA
Ingredientes
- 4 huevos caseros
- 1 vaso de yogur de panela
- 4 vasos de yogur de harina de trigo sarraceno (se pueden mezclar varias harinas, en este caso mezclé 2 vasos de harina de trigo sarraceno y 2 de harina de amaranto)
- 1 cucharada rasa de postre de bicarbonato alimenticio
- 3/4 de aceite de oliva virgen extra
- 2 yogures (en este caso utilicé yogures desnatados sin lactosa ni azúcar)
- Condimentos al gusto: vainilla en polvo, canela, cardamomo, ralladura de limón, ralladura de naranja, etc.
Elaboración
En un bol batimos los 4 huevos y una medida del yogur que vayamos a utilizar de panela. Batimos bien y luego le añadimos 2 vasos de harina de trigo sarraceno y otros 2 de harina de amaranto y la cucharada rasa de bicarbonato alimenticio.
Mezclamos bien los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea.
Añadimos 3/4 de aceite de oliva virgen extra con la medida del vaso de yogur y volvemos a mezclar.
Ponemos a precalentar el horno a 180 grados.
Mientras se calienta el horno añadimos los 2 yogures y los condimentos que queramos añadir.
Los condimentos son una gran forma de multiplicar el enfoque terapéutico de nuestras recetas, ya que poseen grandes propiedades curativas.
Uno de los bizcochos tiene:
- una cucharada sopera de maca en polvo (mejora el rendimiento físico y mental, la fertilidad y la libido)
- un poco de canela en polvo (potente antioxidante que ayuda a regular los niveles de glucosa y colesterol en sangre)
- otro poco de jengibre en polvo (potente antiinflamatorio que mejora la sensación de náuseas y malestar digestivo)
- y clavo en polvo. El clavo tiene bastante sabor, con lo que os aconsejo que midáis mucho la medida que vayáis a utilizar (con propiedades analgésicas, antibacterianas, estimulantes y afrodisíacas)
- en alguna ocasión le añadí plátano, sobre todo para momentos pos-ejercicio para reponer energía y minerales.
Al otro bizcocho le añadí:
- arándanos frescos (potente antibiótico de las vías urinarias)
- vainilla en polvo al gusto (antioxidante, antibacteriana y ayuda a reducir los niveles de colesterol)
- ralladura de limón (antiinflamaria, antioxidante,antibacteriana y alcalinizante)
- una cucharadita de acai (potente antioxidante y antiinflamatorio)
- y semillas de sésamo (ricos en omega 3 y 6, en fibra y en calcio sobre todo)
- Para los más atrevidos podéis probar a añadir un par de hojas frescas de hierbabuena (potente antioxidantes y con grandes propiedades para ayudar con los trastornos del sistema digestivo como gases, náuseas, indigestión etc.)
Vertemos la mezcla en un molde (si es de estructura dura es necesario untarlo con aceite y posteriormente harina para que no se pegue la masa al molde) y lo dejamos horneando durante 30 minutos (vigilar) a 180 grados.
Y listo para disfrutar!!
Esta receta es apta para celíacos ya que está elaborada con harinas sin gluten. Pero se podría preparar igualmente con otro tipo de harinas (espelta, kamut, etc) y con levadura de masa madre en caso de personas que pueden ingerir levaduras en su dieta.
Se puede cortar y congelar para otras ocasiones, ya que así rentabilizamos más el bizcocho y nos dosificamos mejor 😉
Enjoy your meal!!!