Un proceso inflamatorio doloroso puede ser causado por un problema mecánico (traumatismo, postural, etc.) o puede aparecer sin causa aparente.
Este tipo de dolores sin causa aparente, identificados como un dolor sin patrón mecánico, muchas veces bilateral, con una franja horaria determinada, asociado con otro tipo de síntomas (insomnio, problemas digestivos, sudores nocturnos,…), pueden ser un DOLOR REFERIDO VISCERAL.
Un DOLOR REFERIDO VISCERAL se conoce como el dolor que experimenta un sujeto en su sistema musculoesquelético cuyo origen se encuentra en la disfunción y/o mal funcionamiento de una víscera.
Por ello, muchos dolores y limitaciones que se manifiestan en músculos, articulaciones y otras estructuras del cuerpo no tienen su origen en esa misma estructura, si no en una víscera u órgano que no está funcionando correctamente (porque está sobrecargado, saturado, etc.)
La explicación de dicho dolor referido visceral es debido a que los nervios que recogen información de las vísceras conectan con las mismas neuronas de los impulsos procedentes de terminaciones nerviosas de piel y músculos. Esta información de dolor converge en la médula, y el cuerpo no sabe percibir correctamente de donde procede (como si hubiese una especie de “cortocircuito”).
Muchos órganos/vísceras no tienen receptores de dolor, como el hígado por ejemplo, y el único síntoma de la disfunción puede ser el dolor referido a una zona musculoesquelética (en caso del hígado puede ser hombro dcho, ángulo súpero-interno de la escápula dcha, pulgar de la mano, etc.)
Además de la propia rehabilitación, puedes conseguir a través de la alimentación aliviar la sobrecarga de la posible víscera afectada, y por lo tanto aliviar también el dolor visceral referido.
En cuanto a la alimentación, actualmente nos basamos en su mayor parte en alimentos refinados, grasas trans y saturadas, productos procesados, etc. Esto provoca en nuestro cuerpo un estado de proinflamación, que junto con otros factores (posturas mantenidas, movimientos repetitivos, contusiones,…) puede provocar y/o agudizar un proceso inflamatorio, sea una tendinitis, un proceso artrósico, un edema, etc. Dentro de cada patología, y según la anamnesis del paciente, tendrá indicaciones diferentes, según el proceso inflamatorio sea de origen mecánico o asociado a un problema de base (visceral, metabólico, etc.). Por ejemplo, para una atrosis de cadera es importante valorar el estado de su intestino, para una tendinitis de hombro derecho valorar el hígado, para una tendinitis bilateral de Aquiles valorar riñón y/o intestino, etc. Por lo que en cada caso habrá que trabajar el problema de base y su consecuencia.
Los “alimentos antiinflamatorios” son aquellos que favorecen el proceso antiinflamatorio natural del propio cuerpo, es decir, ayudan a bajar y/o regular la inflamación.
Previamente ya explicamos el posible origen de un dolor sin causa aparente (DOLOR REFERIDO VISCERAL). En caso de un DOLOR MECÁNICO (traumático, postural, etc.), aunque exista una causa directa, también resulta interesante y necesario llevar unas pautas antiinflamatorias, tanto físicas (a través de la fisioterapia) como nutricionales. Estas pautas fomentan los procesos antiinflamatorios, de drenaje y de desintoxicación del cuerpo, fomentando una mejor recuperación y mayor capacidad de “resolver” el daño generado.
¿CÓMO SE EXPLICA TODO ESTO?
La modulación de la actividad pro o antiinflamatoria de nuestro organismo, viene regulada en su mayor parte por los ácidos grasos poliinsaturados omega 6 y 3. Estos se modifican hasta formar EICOSANOIDES, los cuales pueden tener una acción pro o antiinflamatoria.
La acción de estos eicosanoides dependerá de la calidad y estado de los alimentos que ingerimos. Es decir, a menor alimentos proinflamatorios menor inflamación.
Uno de los problemas actuales es el desequilibrio entre la proporción de omega 6 y 3. La proporción ideal sería omega 6; 5/ omega 3; 1.
Sin embargo, con los hábitos actuales de alimentación la proporción ronda 20/1, siendo mucho mayor la cantidad de omega 6, lo que promueve la transformación de ácido araquidónico, que a su vez conlleva a un aumento de eicosanoides proinflamatorios.
Para que se entienda de forma más gráfica observen el siguiente esquema;
En este esquema podemos observar las rutas metabólicas del omega 6 y 3. En dicho esquema se puede observar la ruta pro (omega 6) y antiinflamatoria (omega 3). Sin embargo, hay que tener en cuenta que el omega 6 también tiene una ruta antiinflamatoria, de la conversión del Ácido Dihomo-Gamma-Linolenico a PGE1, cuya acción es antiinflamatoria principalmente a nivel cutáneo y sobre el aparato reproductor femenino.
Esto último explica porqué el aceite de borraja y la onagra (omega 6) se recomiende para desajustes hormonales femeninos y para ciertos problemas de la piel.
Entonces, si ambas rutas tienen una acción antiinflamatoria, ¿cuál es el problema?
Uno de los problemas es que en nuestra alimentación hay poca cantidad de ácido linoleico (omega 6) puro; semillas de calabaza, aceite de girasol crudo virgen extra, semillas de girasol, onagra,…
La cocina a altas temperaturas satura el aceite, promoviendo la conversión de ácido araquidónico (ver gráfica rutas metabólicas) y por tanto aumentar la acción proinflamatoria.
Fuentes de ácido araquidónico son; margarina, bollería y todos los horneados, chocolate, carnes de rumiantes sobre todo, grasas trans o hidrogenadas, etc.
Por otro lado, y como muestra las siguiente gráfica, tanto el omega 6 y 3 necesitan de Delta-5-Desturasa para completar su ruta metabólica. Por tanto, a grandes cantidades de omega 3 se puede inhibir la ruta metabólica del omega 6 (ver siguiente gráfica), lo cual no es recomendable porque lleva acabo funciones fisiológicas importantes.
Sumado a esto, el Delta-6-Desaturasa (en la parte superior de las rutas metabólicas) se deteriora con la edad y se inhibe al ingerir alimentos como grasas trans o hidrogenadas, azúcares y alimentos de origen animal terrestre sobre todo. Por lo tanto, estos alimentos son proinflamatorios por dos motivos, por la cantidad de ácido araquidónico y por inhibir la ruta antiinflamatoria natural del cuerpo.
Resumiendo; es importante mantener unas proporciones equilibradas de omega 6 y 3 en nuestra dieta, incrementando la ingesta de pescado, aceites crudos virgen extra, semillas varias, etc, y disminuir todo lo posible los horneados, los azúcares, las grasas trans o hidrogenadas y las grasas de animal terrestre principalmente.
Factores que pueden agudizar un proceso inflamatorio:
- Obesidad. La leptina (adipoquina que produce el tejido adiposo) activa células proinflamatorias y a su vez promueve la respuesta TH1 (inmunosupresora). Por lo tanto, la obesidad es una enfermedad inflamatoria del tejido conjuntivo, susceptible de enfermedades autoinmunes.
- Sedentarismo. Ya que favorece el síndrome metabólico, la rigidez articular y muscular, deshidratación intervertebral, mala higiene postural, etc.
- Hipercolesterolemia. Los “cúmulos” de colesterol se pueden depositar en los tendones, pudiendo provocar o favorecer un proceso inflamatorio tendinoso en cualquier parte del cuerpo.
Síndrome Metabólico. Por la propensión al sobrepeso y obesidad (leptina) y por las hipoglucemias, que fomentan la liberación de Histamina (sustancia inflamatoria asociada con problemas de alergias). - Procesos Alergénicos. Por la liberación exagerada de histamina, sustancia poinflamatora con un papel fundamental en las reacciones alérgicas y en el sistema inmunitario.
Exceso de deporte. Por el sobreesfuerzo musculoesquelético, el exceso de producción de radicales libres, la producción de ácido láctico, etc. - El estrés. Porque inhibe los procesos de regeneración del cuerpo, por el exceso de producción de radicales libres, por las hiperglucemias que puede generar (con posteriores hipoglucemias), por el descenso de Magnesio y Vitaminas del grupo B, etc.
- Disfunción visceral (no es lo mismo que patología visceral, pero puede ser el paso previo). Por su relación metamérica; ver al principio de la publicación.
- Dietas hipercalóricas. Por sobresaturación del organismo, enlentecimiento de los procesos de desintoxicación y reparación, etc.
- Malos hábitos alimenticios. Alimentos procesados, refinados, exceso de ácido araquidónico en la alimentación (grasas trans, carnes de animales terrestres, etc.)
Además de una dieta antiinflamatoria, si a ello le añadimos alimentos desintoxicativos y alcalinos, potenciamos aún más el sistema de drenaje, circulatorio, metabólico, etc., con lo que el efecto antiinflamatorio será mucho mayor.
Así pues, tenemos;
- Alimentos aconsejados para estados inflamatorios agudos; verduras frescas, col fermentada (cuidado en estado agudo de Enfermedades Inflamatorias Intestinales, Candidiasis, y Disbiosis Intestinal), legumbres, pescado, setas, huevos (cuidado alergias, mejor de codorniz), jengibre, pimienta negra (cuidado en sobrecarga hepática o patología de hígado y hemorroides), alcachofa, avena (cuidado, no apto para personas que no puedan tomar gluten), uva negra, chucrut (col o repollo fermentado), patata fermentada, aceite de lino, aceite de oliva virgen extra, camarones, etc.tomillo, aceite de lino, aceite de oliva, aguacate, etc. Suplementación si es necesaria, según indique su terapeuta.
- Alimentos aconsejados en fases no agudas; pescado (+ azul), coles (coliflor, brécol, coles de bruselas…), espárragos (cuidado en casos de insuficiencia renal), hongos shitake, manzana, limón, papaya, piña, legumbres, cereales integrales, frutos secos (almendras sobre todo, crudas)
DIETA ANTIINFLAMATORIA
- NO: carne, fritos ni rebozados, alcohol, no cereal refinado ni trigo (ver publicación gluten/trigo), lácteos, alcohol. En fase aguda tampoco; lentejas, espárragos, huevo de forma moderada, poco pescado y nada de carne.
- SÍ: frutas (vayas, cerezas, moras, arándanos…), verduras y hortalizas (de hoja verde, calabaza, remolacha, col rizada…), ajo, cebolla, pescado graso (fuente de omega 3; salmón, atún,…), cereales integrales (trigo sarraceno, quinoa,…) frutos secos (almendras, nueces y avellanas. Crudos), semillas, legumbres, especies (jengibre, cúrcuma, pimienta negra, canela, curry…), aceite de oliva virgen extra
- + alimentos alcalinos: legumbres, verduras, frutos secos, cereales integrales, fruta (no ácida y madura), algas, germinados, hongos shitake, rábano, brotes, nabo, umeboshi, condimentos (miso, jengibre, curry, canela, cúrcuma…). http://dietaalcalina.net/lista-de-alimentos-alcalinos-y-sus-beneficios/
- + alimentos depuratvos: apio, endibia, alcachofa, ajo, cebolla, rábano, cardo mariano, etc.
En resumen, un ejemplo de dieta antiinflamatoria sería;
1 vaso de agua tibia con unas gotas de limón
DESAYUNO:
- BEBIDAS (a elegir): Té o leche con cúrcuma, jengibre y canela / leche vegetal (hervidas) con té kukicha, achicoria, jengibre,… / té kukicha con umeboshi y kuzú (ver publicaciones anteriores)
- PARA ACOMPAÑAR:
Gachas de avena con cúrcuma, canela, pasas y almendras. En caso de celíaco puede ser una crema de quinoa, amaranto, mijo o arroz integral.
ó
Pan integral de levadura madre o pan germinado (pan sin gluten para celíacos y al vapor para personas con problemas de vesícula) + tahin, hummus, aceite virgen extra con orégano, ajo restregado, …
Para deportistas: batido de leche de almendras o yogur de soja ECO + plátano maduro + uvas pasas + chorrito de aceite de lino + semillas de sésamo + bayas (opcional)
MEDIAMAÑANA/TARDE (A elegir. No repetir alimentos del desayuno a poder ser):
- Infusiones (salvia, árnica, saúco, caléndula, tomillo, menta, jengibre,…)
- Plátano, frutos rojos (frambuesas, arándanos, moras,…)
- Almendras crudas
- Yogur de soja con pasas y semillas (de calabaza, lino molidas, sésamo,…). No soja para hiperestrogenias, hipotiroidismo, alergia a la soja.
- Tortitas de arroz integral con aguacate, limón y pasas
COMIDA:
Ensaladas variadas o verduras cocinadas (mejor al vapor) acompañado con:
- pollo con piñones, cúrcuma y jengibre
- salmón marinado con algas, sésamo y arroz integral
- dorada al vapor con ajo y jengibre + chucrut
- garbanzos con gomasio y alga kombu
- tortilla de alcachofas acompañado de mijo
- etc.
CENA:
- Verduras y hortalizas al vapor, cocidas o a la plancha (algas)
- arroz integral vegetal (alcachofas, calabaza, cebolla morada,…)
- trigo sarraceno con shitake
- sopa de amaranto con remolacha, zanahoria, ajo,… + merluza cocida
- etc.
Para casos específicos con procesos inflamatorios (consulte con su terapeuta):
- Deportistas; DIETA ANTIINFLAMTORIA + PAUTAS PARA ACIDOSIS TISULAR (dieta alcalina)
- Para hipercolesterolemia; DIETA ANTIINFLAMATORIA + TRATAR CAUSA HIPERCOLESTEROLEMIA (intestino, hiperestrogenia, sobrecarga hepática,…)
- Síndrome Metabólico; DIETA ANTIINFLAMATORIA + DIETA NORMOGLUCÉMICA
- Disfunciones intestinales; DIETA ANTIINFLAMATORIA + valorar la causa y tratar con
- PAUTAS LIMPIEZA Y REPARACIÓN DE INTESTINO
- Para hiperestrogenia; DIETA ANTIINFLAMATORIA + regular hormonas, eliminar gluten, dieta normoglucémica
- Alteraciones histominoliberadoras (alérgicos): DIETA ANTIINFLAMATORIA + eliminar aminas de la dieta, tratar intestino, tratar hígado
- Etc.
Para más información:
- “Equilibrio del Sistema Inmune a través de la Alimentación, Cómo tratar los trastornos autoinmunes mediante la nutrición” Itziar González de Arriba
- «Patología médica para fisioterapeutas». CATHERINE CAVALLARO GOODMAN, TERESA E. KELLYSNYDER
- ¿QUÉ ES UNA DIETA SANA? SOLUCIONES ÚTILES PARA COMBATIR EL DOLOR Y LA FATIGA. ITZIAR GONZÁLEZ DE ARRIBA.
- LOS ALIMENTOS, MEDICINA MILAGROSA. JEAN CARPER.