MERMELADA DE CHÍA

La mermelada de chía es muy sencilla de hacer. La puedes hacer incluso 15 minutos antes del desayuno y disfrutarla en ese mismo momento.

Lo ideal es que la chía esté remojo mínimo 15-20 minutos, para que empiece a soltar el mucílago y espese.

Las semillas de Chía apenas tienen sabor, por lo que la mermelada tendrá el sabor de los ingredientes que le vayamos añadiendo.

La Chía se considera como uno de los denominados superalimentos, por su riqueza en fibra, su gran capacidad antioxidante, y por su aporte de calcio, proteína vegetal y ácidos grasos omega 3 principalmente.
Se pueden añadir a casi cualquier plato; ensaladas, cremas, postres,…. Y tienen la ventaja de que en contacto con algo líquido espesan y dan consistencia. Por eso también se utilizar para elaborar muchos panes sin gluten; para conseguir «aglutinar» la masa.

Para hacer la mermelada de Chía puedes utilizar casi cualquier fruta; ciruela, frutos rojos, mango,…. En este caso la hicimos de fresa y de arándanos.

MERMELADA DE CHÍA

Ingredientes

  • 1/3 de taza de zumo de frutos rojos sin azúcares añadidos
  • 1 taza de arándanos, o fresas, o mango,…o mezcla
  • 1/4 semillas de chía
  • unas gotas de jugo de limón o lima

Elaboración

Mezclamos todos los ingredientes en una batidora o en un vaso americano y dejamos reposar al menos 15 minutos.

Aguanta hasta 4 días en la nevera, ya que las gotas de limón hacen de antioxidante de la fruta. Pero no es recomendable dejarla mucho tiempo más porque está elaborada con fruta fresca, aunque se podría hacer con compota también; compota de manzana, de pera, etc.

Este «mermelada» la podemos acompañar con las tortitas, con unas creps, con yogur, e incluso en una ensalada veraniega.

Para las personas que tienen tendencia a infecciones de orina se recomienda la mermelada de arándanos, añadiendo unas gotas de extracto de semilla de pomelo.

Por otra parte, los frutos rojos le dan un carácter antioxidante muy recomendable para patología degenerativa, de envejecimiento, patología tiroidea, etc.

Se recomienda sobre todo en casos en los que haya cierta tendencia al estreñimiento, por la cantidad de fibra que contiene la Chía.

En casos de colon irritable se podría hacer la misma receta pero con kuzu, almidón resistente que actúa como prebiótico intestinal y tiene cierto carácter astringente;

Con las mismas proporciones de ingredientes pero eliminando la chía, añadimos una cucharada de postre de kuzu y en un cazo calentamos todos los ingredientes hasta que el kuzu esté bien disuelto. Luego batimos todo bien y lo dejamos enfriar.

El kuzu se utiliza como espesante, por lo tanto, para estos casos ayuda a dar consistencia a la mermelada.

No hay que ser un manitas de la cocina para alimentarse bien 😉