paté de shitake para tus recetas terapéuticas

Recetas para un Sistema Inmune fuerte

El sistema inmunológico es un sistema fisiológico muy complejo que se encarga de reconocer, defender y atacar agentes extraños a nuestra identidad. El sistema inmune está siempre alerta para detectar cualquier agente no reconocido que pueda causar daños en nuestro organismo. Estos cuerpos extraños se llaman antígenos.

Lo podemos clasificar en Sistema Inmune Innato (inespecífico) y Sistema Inmune Adaptativo (específico).

El SII (Sistema Inmune Innato) es la inmunidad no específica, cuyo objetivo es destruir el patógeno por medios drásticos y no específicos. Consiste en un grupo de células llamadas macrófagos, que circulan por el torrente sanguíneo y en los tejidos del cuerpo, vigilando la presencia de antígenos (agentes patógenos). Cuando localizan un antígeno, un macrófago lo detecta y lo captura dentro de la célula, destruyéndolo en pedacitos pequeños (péptidos antigénicos). Por tanto, el SII controla los agentes patógenos antes de que se produzca una infección declarada. Pero en ocasiones este proceso no se vale por sí solo, y cuando falla la inmunidad innata se activa la inmunidad adaptativa, Sistema Inmune Adaptativo. Así pues, este sistema se encarga de elaborar una respuesta específica para cada agente infeccioso, y lo “guarda en la memoria” para impedir una reinfección.

Por lo tanto, el Sistema Inmune resulta una buena medida para valorar el estado de salud de cada individuo.

Teniendo en cuenta todo ello, y el hecho de que nuestro intestino representa sobre un 80% del sistema inmune, resulta importante recalcar la importancia de su buen estado, así como la calidad de los alimentos que ingerimos.

Si quereis más información sobre la alimentación para trabajar el sistema inmune, podeis consultar el libro de ”Equilibrio del Sistema Inmune a través de la alimentación. Cómo tratar los trastornos autoinmunes mediante la nutrición” de Itziar González De Arriba.

Con esta breve introducción sobre el Sistema Inmune, hoy os voy a mostrar dos recetas con Shitake.

El Shitake es un hongo procedente de Asia, se considera un elixir de la vida desde hace muchos años. Aparte de sus cualidades culinarias, las propiedades medicinales de las setas shiitake se deben a un componente llamado lentinano, un polisacárido que regenera y refuerza las defensas del organismo, sobre todo contra virus y células cancerígenas. El lentinano que contiene ha hecho que se haya consumido para preservar la salud, mejorar la circulación, curar resfriados y disminuir el colesterol en sangre.

Este “elixir de vida” también ha demostrado reducir los niveles de colesterol y la tensión sanguínea, gracias sobre todo a una sustancia llamada eritadina.

Con tal motivo el cultivo en Europa está aumentando. Su consumo puede ser fresco, congelado o, lo más usual, secas. Al secarlas se prolonga mucho su duración, en lugar fresco y seco, potenciando además su aroma.

Aquí os dejo dos recetas, para empezar a incorporar el Shitake en vuestros platos.

SOPA DE SHITAKE

sopa shitake para tus recetas terapéuticas

RECETA

Ingredientes:

  • 50 gr de shitake (5 unidades)
  • ½ taza de amaranto
  • 1 par de dientes de ajo
  • 2 zanahorias
  • 1 cucharada de miso
  • ½ cucharadita de Jengibre
  • 1 cucharadita de cúrcuma,
  • 1 cucharada grande de miso (opcional)

Elaboración:
Picamos los ajos y los rehogamos un poco. Cuando estén dorados le añadimos el shitake y dejamos que se haga uno 10 minutos a fuego bajo.
Añadimos 2 tazones de agua, la zanahoria picada y los condimentos.
Una vez caliente el agua, añadimos el amaranto y dejamos a fuego medio 20 minutos.
A los 5 minutos antes de apagar el fuego, añadimos la cucharada de miso (en su defecto sal marina sin refinar al gusto) y dejamos que termine la cocción a fuego medio, sin que llegue a hervir.

PATÉ DE SHITAKE

paté de shitake para tus recetas terapéuticas

RECETA

Ingredientes:

  • 40 gr de setas Shitake frescas
  • 1 cebolla morada
  • 1 diente de ajo
  • Media cucharadita de jengibre en polvo
  • 2 cucharadas de tamari (salsa de soja)
  • Sal marina sin refinar y pimienta negra al gusto

Elaboración:
Pelamos y troceamos el ajo y la cebolla y los ponemos a pochar en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen, a fuego medio. Sobre 10 minutos más o menos.
Una vez que está casi hecho, le añadimos el shitake, previamente lavado y cortado en láminas.
Lo dejamos pochar unos 5 minutos, y añadimos el jengibre, la sal y la pimienta negra.
Introducimos la mezcla en un vaso de batidora y la trituramos todo bien hasta conseguir una textura cremosa. Podemos añadirle un chorrito de aceite de oliva virgen extra, al gusto de cada uno.

Ideal para acompañar con los crakers de sésamo (ver publicaciones anteriores).

Enjoy your meal 😉