A todos nos gustan las harinas, o al menos los productos finales que se consiguen con las harinas, sobre todo horneadas. Para intentar minimizar el consumo de harina procedente de cereal, he utilizado harina de coco para esta receta, que salió de la mezcla de dos recetas y varios intentos!!
La harina de coco se obtiene a partir de rallar la carne totalmente seca del coco, hasta conseguir la textura fina de harina.
Es una harina apta para celíacos e intolerantes, ya que no contiene gluten. No es muy manejable a la hora de cocinar porque es muy rica en fibra; por esto mismo es posible que algunas personas puedan sentir cierta sensación de irritación a nivel intestinal cuando la consumen.
Para minimizar esa sensación, y debido a que la harina de coco no es muy rica en nutrientes, es mejor mezclarla con otras harinas y aumentar el contenido nutricional de la receta. En este caso la he mezclado con harina de trigo sarraceno, también libre de gluten.
Consumida en grandes cantidades no es muy recomendable en personas que tiene herpes, tanto el simplex como el zóster, ya que es rica en un aminoácido llamado l-arginina, que entra en conflicto con otro aminoácido llamado l-lisina, que ayuda a regenerar el herpes.
En cualquier caso, para aquellos que quieran probar rosquillas diferentes, os dejo con esta receta.
ROSQUILLAS DE COCO
Ingredientes
- 4 huevos caseros
- 1 vaso de yogur de panela
- 2 vasos de yogur de harina de trigo sarraceno
- 2 vasos de yogur de harina de coco
- 1 cucharada rasa de postre de bicarbonato alimenticio
- 3/4 de aceite de coco (potente antimicótico y antifúngico)
- 2 yogures de coco
- una pizca de sal marina sin refinar
- Condimentos al gusto: canela y jengibre en polvo. Para decorar por encima utilicé semillas (de sésamo y chía) y en otras un poco de cúrcuma en polvo.
Elaboración
En un bol batimos los 4 huevos y una medida del yogur que vayamos a utilizar de panela. Batimos bien y luego le añadimos 2 vasos de harina de trigo sarraceno y otros 2 de harina de coco, y la cucharada rasa de bicarbonato alimenticio.
Mezclamos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea.
Añadimos 3/4 de aceite de coco previamente derretido, con la medida del vaso de yogur, y una pizca de sal, y volvemos a mezclar.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Mientras se calienta el horno añadimos los 2 yogures de coco y los condimentos al gusto.
Queda una masa más dura que la de un bizcocho, que es necesario manejar con una cuchara para colocar en el molde.
Para conseguir el formato de rosquilla he utilizado un molde para conseguir la forma, pero se puede variar el formato y hacer panecillos por ejemplo.
Se mantiene en el horno a 180 grados durante 30 minutos aproximadamente. Aunque es mejor vigilar para evitar que se puedan quemar.
Se pueden servir solos o acompañados; con un poco de hummus, jamón serrano de buena calidad, patés vegetales, fruta picada, etc.
Estas rosquillas estarían indicadas en dietas alcalinas (siempre que no se acompañe con el jamón), en dietas antiinflamatorias, en personas que tengas que evitar el gluten en su dieta, y es un receta que les puede encantar a los más pequeños de la casa!!
Enjoy your meal!!