Batido alcalino y energético

En esta época del año es muy común escuchar; “me siento cansado”, “me cuesta levantarme”, “estoy falto de energía”, “no rindo”,….muchos lo achacan a lo que se conoce como astenia primaveral.

Independientemente de que tu cansancio físico y mental venga derivado de este cambio estacional, de un período de estrés fuerte o prolongado, de pocas horas de sueño, o simplemente necesites una dosis de energía y nutrientes para un día intenso o de ejercicio físico, aquí teneis un batido completo y energético.

BATIDO DE TRIGO SARRACENO GERMINADO

Ingredientes

  • ½ vaso de trigo sarraceno germinado (para las personas que toleran bien el gluten pueden utilizar copos de avena. Se aconseja dejar los copos a remojo toda la noche y cocerlos antes de su uso)
  • 1 plátano maduro
  • ¼ vaso de agua o leche vegetal: para celíacos de arroz o de almendras, para el resto pueden utilizar de avena. Tanto la de avena como la de arroz mejor que estén previamente hervidas y luego dejar enfriar.
  • Ralladura de medio limón pequeño (es importante que sea ECO y lavarlo bien antes de rallarlo)
  • 6  uvas pasas o 3 dátiles deshuesados
  • 6 almendras al natural (dejarlas a remojo 8 horas, la noche anterior, y lavarlas antes de utilizarlas)
  • Un chorrito de aceite de lino
  • 1 cucharada de maca
  • 1 cucharada de semillas de sésamo y/o de chía
  • Una pizca de cúrcuma (opcional)

Las cantidades son modificables si se quiere más líquido o acentuar el sabor de alguno de sus ingredientes.
En primer lugar vamos hacer el trigo sarraceno germinado;

  • Lavamos bien las semillas que queramos germinar (cereal, legumbre…). Dependiendo de la cantidad que queramos hacer ponemos esa cantidad en un tarro de vidrio con el doble de agua, a remojo unas horas. Cada semilla tiene un tiempo determinado.
  • Yo dejé el trigo sarraceno la noche anterior (aunque en una hora se supone que ya está). Los granos de espelta necesitan 24 horas.
  • Pasado ese tiempo colamos y lavamos las semillas, hasta que el agua salga transparente. Introducimos las semillas en el tarro y lo tapamos con una tela de mosquitera (si no yo lo hice con una gasa), sujeto con una goma.
  • Dejamos el tarro en un lugar seco, sin luz directa y con una inclinación aproximada de 45º.
  • Cada día lavamos las semillas, las escurrimos de nuevo y las volvemos a dejar en el tarro como en el paso anterior.
  • En un par de días tienes tus semillas germinadas, preparadas para hacer panes, tortitas, batidos, ensaladas, etc.

Los germinados potencias los nutrientes del alimento que germina, aparte de hacerlos más digestivos.
El aceite de lino es conocido por su contenido en omega 3 y por sus beneficios en múltiples funciones de nuestro organismo. Los ácidos grasos omega 3 están muy indicados para problemas del corazón, del sistema nervioso, así como para patologías inflamatorias articulares y de la piel. También es una buena fuente de ácido linoleico, que en la cadena metabólica deriva en omega 6. Debido a sus propiedades está indicado para; enfermedades cardiovasculares, enfermedades de la piel (acné, psoriasis,..), disminución de la producción de citoquinas proinflamatorias en las células  del sistema inmune, aliviar dolores articulares, para el estreñimiento, inhibe los síntomas de la menopausia, etc.
La ralladura de limón actúa como antiinflamatorio y antioxidante. Es muy rico en vitamina C (más incluso que su jugo) y ayuda a eliminar toxinas del organismo.
La maca aumenta la fuerza y la libido, la resistencia, el rendimiento deportivo y la sensación de bienestar general. Es un adaptógeno, ayuda a nuestro cuerpo a adaptarse a las situaciones de  estrés, aumenta la capacidad del cuerpo para defenderse contra el debilitamiento físico y mental. Regula y aumenta la función del sistema endocrino, las glándulas que producen las hormonas necesarias para las funciones corporales y metabólicas esenciales como la fertilidad, la función sexual, la digestión, el cerebro y la fisiología del sistema nervioso, y los niveles de energía. Para las mujeres resulta de gran ayuda para  aliviar los síntomas del síndrome premenstrual y la menopausia. Es rica en vitaminas B, la C y la E, así como en calcio, zinc, hierro y otros minerales esenciales.
La cúrcuma tiene propiedades carminativas (alivia la formación de gases), es un tónico biliar, protector del hígado (muy recomendable en personas con enfermedades hepáticas), antiinflamatorio, potente antioxidante… Posee al menos 10 componentes anticancerígenos y la suplementación parece tener efecto protector frente a cáncer de piel, mama, duodeno y colon. Es un antidepresivo natural, un remedio natural contra la bronquitis. Tiene capacidad inmuno-moduladora y además, algunos de sus componentes, ayudan a reducir el colesterol.
Las semillas de chía son antioxidantes, fuente vegetal muy rica en omega 3, buen contenido en hierro, calcio, magnesio, vitamina C y en fibra entre otras cosas.

Las semillas de sésamo son una muy buena fuente de manganeso y cobre, pero también son una buena fuente de calcio, magnesio, hierro, fósforo, vitamina B1, zinc y fibra dietética. Además de estos importantes nutrientes, las semillas de sésamo contienen dos sustancias únicas: sesamina y sesamolina.

Ambas sustancias pertenecen a un grupo de fibras beneficiosas especiales llamadas lignanos, y se ha demostrado que tienen un efecto reductor del colesterol en los seres humanos, y para prevenir la presión arterial alta y aumentar el suministro de vitamina E en animales.