La última moda entre los jóvenes de hoy en días son los freakshakes o batidos con una mezcla explosiva de las guarradas más dulces y poco saludables que te puedas imaginar.
Para quién no los conozca estos batidos son una mezcla explosiva e hipercalórica sin límite. En estos batidos todo está permitido, desde mezclar turrón con gofre y piruletas, hasta helado con donuts y lacasitos,…
Al parecer esta idea surgió de un iluminado australiano, que le ocurrió mezclar todas las guarradas posibles para seducir al público más goloso. Y como no, esta idea está revolucionando sobre todo a los más jóvenes. Y por supuesto ya ha llegado a España, sin ir más lejos a la ciudad en la que vivo…
Sin hacer demasiado hincapié en ningún estudio, es más que sabido que el índice de obesidad infantil en los últimos años se ha disparado. Los niños se mueven cada vez menos y comen cada vez peor.
Me llama la atención cuando en la clínica algún paciente pregunta; ¿y si dejo de tomar gluten no me pasará factura?
Pues a esa pregunta contesto; hay muchos niños hoy en día que no comen nada vegetal en toda la semana, y eso sí que pasa factura!!
Estamos «creando niños enfermos». Comer no implica simplemente saciar la sensación de hambre, si no aportar materia prima para cada una de nuestras células; para nuestro sistema inmune, para el sistema endocrino, el sistema nervioso, etc.
Somos nosotros, los adultos, los responsables de educar a niños conscientes, responsables y sanos, tanto para el día de hoy como para el día de mañana.
Por este motivo he intentado hacer un batido saludable y nutritivo, y a la vez que esté bueno, porque el comer bien no está reñido con el placer de comer.
BATIDO DE AVENA Y FRUTA
RECETA
Ingredientes
- copos de avena
- bebida vegetal (al gusto, yo utilicé la de arroz)
- semillas de sésamo
- 3 manzanas y un trozo de piña
- arándanos y frambuesas
- coco rallado
- 1 rama de vainilla
- plátano deshidratado
- copos de arroz hinchado
Elaboración
Pelamos y picamos las manzanas y la piña (una taza aproximadamente de piña). Con esto hacemos la compota; en un cazo con un poco de agua dejamos que se cueza a fuego lento. Si vemos que luego sobra mucha agua la escurrimos para que no quede muy líquido. La compota será la base del batido.
Por encima de la compota añadí una semillas de sésamo, que podeis poner o no.
En un cazo ponemos a calentar la bebida vegetal con los copos de avena y la rama de vainilla. Por una taza de bebida vegetal añadí 3 cucharadas soperas de avena. En este caso yo utilicé avena sin gluten, pero eso ya va en función de la persona.
Lo ideal es lavar bien los copos de avena y dejarlos a remojo al menos 30 minutos (o la noche anterior se preferís). Después del remojo hay que lavarlos de nuevo y luego cocerlos.
Dejamos que se cueza con la bebida vegetal y la rama de vainilla durante 10-15 minutos, para que coja bien el sabor. Es importante dejar a fuego lento y vigilar que no salga por fuera.
Una vez cocida la avena dejamos que se enfríe.
Con una batidora o con un vaso americano batimos la avena cocida con la bebida vegetal y un puñado de frambuesas y arándanos. Cuando esté bien batido añadimos la mezcla por encima de la compota para conseguir la forma de la foto.
Por encima he decorado con copos hinchados de arroz, coco rallado, plátano deshidratado y arándanos, pero va en función del gusto de cada uno.
Para niños estreñidos o niños que no tengan el intestino irritado, podeis añadir semillas de chía para un aporte mayor de minerales, vitaminas, fibra y omegas.
Podeis cambiar los copos de avena por otro cereal; mijo, amaranto, quinoa, etc., al gusto de cada uno.
Yo no le añadí nada de azúcar, porque la fruta ya tiene su azúcar natural y la bebida de arroz tiene un punto dulce.
Este batido aporta al niño hidratos de carbono complejos, antioxidantes, enzimas digestivas, minerales y vitaminas.
Utiliza y promueve el movimiento «real-food», comida de verdad!
Enjoy your meal!