Para hacer más llevadero estos días de confinamiento, a veces apetece algo dulce. Sin embargo, debido a la baja actividad física de estos días no conviene mucho tomar azúcar ni azúcares, ni producto de bollería. Así que he pensado en estas tartaletas, que ahora que se acerca el verano entran muy bien.
Continuar leyendo…El pan es una de las recetas que más pide la gente, ya que por nuestra cultura y costumbre panadera cuando nos quitan el pan no sabemos qué hacer.
Pasearse con tiempo por los pasillos de un supermercado debería ser una obligación de vez en cuando. Simplemente para curiosear qué es lo que estamos comiendo en realidad. El pararse un momento y ver los ingredientes de algunos de los alimentos que nos llevamos a la boca no es perder el tiempo, si no ganar en salud, y sobre todo cuando hablamos de los más pequeños.
La última moda entre los jóvenes de hoy en días son los freakshakes o batidos con una mezcla explosiva de las guarradas más dulces y poco saludables que te puedas imaginar.
Para quién no los conozca estos batidos son una mezcla explosiva e hipercalórica sin límite. En estos batidos todo está permitido, desde mezclar turrón con gofre y piruletas, hasta helado con donuts y lacasitos,…
Las filloas o creps son una alternativa muy útil para un picoteo rápido, para un desayuno diferente o para una cena variada.
Sigo con la dinámica sin gluten porque es donde surgen más dudas y un poco con la intención de facilitar y abrir el abanico de recetas para todas esas personas que deberían evitar el gluten.
El calabacín es una hortaliza de verano muy socorrida, tanto para recetas frías como cocinadas. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas, al igual que la calabaza y el pepino. Concretamente el calabacín es rico en Vitamina C, flavonoides y betacarotenos (que le dan un carácter antioxidante).
«Pecar» sin romper los hábitos saludables a veces resulta una odisea, pero siempre se puede encontrar la forma de deleitar el paladar con recetas terapéuticas y nutritivas. Porque como se suele decir, «a quién le amarga un dulce»!!
A veces uno ya no sabe qué comer ni cómo comerlo. Las opciones son infinitas pero el poco tiempo libre no da para mucha imaginación.
Sobre todo la gente se ve más limitada cuando retiran el gluten de sus dietas, y aunque hoy en día hay muchas alternativas cuesta adaptarse y discurrir recetas prácticas para el día a día.
La Vesícula Biliar (V.B.) es un órgano en forma de saco que se aloja bajo el hígado. Su principal función es almacenar la bilis que produce el hígado para poder digerir las grasas.
La V.B. se conecta con el intestino delgado (a nivel del duodeno) a través de la vía biliar común o conducto colédoco. Por lo tanto, cuando comemos la bilis pasa del hígado a través del conducto hepático hacia la Vesícula Biliar, y de ésta desemboca en la parte descendente del duodeno para facilitar la digestión, principalemente de las grasas.
En nuestra sociedad actual vivimos a contrarreloj, más que a contrarreloj vivimos contra el ciclo circadiano.
Muchos de nosotros, sea por el horario laboral, por trabajar lejos de casa, por aprovechar el tiempo para ir al gimnasio o hacer algún recado,…vivimos totalmente desvinculados de nuestro «horario interno». Y es que, no solo es importante lo que se come, si no cuándo y cómo.