El amaranto es un cereal libre de gluten y con grandes propiedades terapéuticas. Contiene un alto valor en minerales como el calcio, hierro, fósforo y carotenoides. Es una gran fuente de lisina, aminoácido esencial, es decir, que sólo lo podemos obtenerlo a través de la alimentación. Este aminoácido mejora la absorción de calcio y es útil para la estimulación de la hormona de crecimiento. Además favorece la producción de anticuerpos, mejorando nuestra inmunidad.
Por otro lado es una fuente importante de proteína con respecto a otros cereales, y contiene vitaminas como la; A, B, C, B1, B2, B3 y ácido fólico.
Por todas sus propiedades el amaranto estaría muy indicado para niños en edades de crecimiento, embarazadas y ancianos y/o personas encamadas, tanto para desayunos, sopas y cremas, etc.
Entre sus efectos terapéuticos tenemos;
- Ayuda a prevenir y a controlar la osteoporosis, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, y estreñimiento (por su contenido en fibra).
- Es un gran anticancerígeno; su contenido en «escualeno» junto al «beta-sitosterol» (esterol vegetal) le dan esta propiedad. El escualeno es un ácido orgánico con grandes propiedades antioxidantes y anticancerígenas, presente también en el aceite de tiburón.
- Está indicado en dietas detox y libres de gluten, dietas vegetarianas, para deportistas, para niños, personas con hipercolesterolemia, etc.
Para mi gusto el amaranto tiene un sabor muy rico y es un cereal muy útil para cualquier receta. Al principio me resultaba complicado manejarlo porque siempre me quedaba duro, así que probé dejándolo más tiempo a remojo, toda la noche, y el resultado fueron las gachas de amaranto! 😉
Además descubrí diferentes formas de hacer el amaranto; tostado, cocido, en copos,….que da mucho juego a la hora de improvisar platos diferentes.
Concretamente esta receta la hice con el grano entero, en forma de gachas para el desayuno;
RECETA
GACHAS DE AMARANTO
Ingredientes
- Un rama de canela
- Piel de pomelo
- Semillas de chía
- Polen
- Aceite de lino
- Frambuesas
- Media taza de amaranto (dejado a remojo la noche anterior)
- Una taza y media de bebida vegetal o de agua (al gusto)
- Condimentos a mayores al gusto; clavo, vainilla, cardamomo,…
Estas proporciones serían para el desayuno de una persona. Si queremos hacer más cantidad se duplican las cantidades.
Elaboración
Lavamos bien el amaranto y lo dejamos a remojo toda la noche. Al día siguiente lo escurrimos y lo volvemos a lavar bien.
En una olla ponemos a calentar la bebida vegetal (en este caso utilicé la de alpiste, muy indicada para problemas cardiovasculares e hipercolesterolemia) y añadimos el amaranto, junto con la rama de canela y la ralladura o piel de pomelo. Lo dejamos cocer a fuego medio durante 25 minutos aproximadamente. Vigilar la olla para que no salga por fuera (a mi me suele pasar, ajajajjaja).
Una vez cocido lo dejamos a reposo y le añadimos los ingredientes indicados para el gusto.
Para estas gachas le añadí;
- frambuesas; ricas en vitamina C que le da poder antioxidante y antiinflamatorio. Además son ricas en calcio y potasio. Indicadas en deportistas, patología cardiovascular, patología oncológica, pediatría, geriatría, dieta alcalina, dieta antiinflamatoria, dieta detox, etc.
- semillas de chía; ricas en Omega 3, antioxidantes y fibra. Contienen calcio, magnesio, manganeso, cobre, niacina, zinc y otras vitaminas. Debido a su alto contenido en fibra no estaría indicado en colon irritado o problemas de malabsorción intestinal.
- aceite de lino; aceite rico en omega 3 y en especial alfa-linolénico. Tiene propiedades antiinflamatorias, cardioprotectores, mejora el funcinamiento del sistema inmune y del sistema nervioso central.
Por lo tanto estas gachas estarían indicadas en una dieta libre de gluten, dieta para síndrome metabólico, alcalina, antiinflamatoria, detox, para disfunción de la Vesícula Biliar (según tolerancia), dieta antioxidante, anticancerígena, en pediatría, en patología Th2 y para problemas de estreñimiento.
Disfruta de la comida y haz que sea tu medicina!! 😉