Huevo de Codorniz para recetas antialergénicas

Existen ciertos alimentos con gran poder alergénico por el tipo de sustancias que lo componen. El huevo de Gallina se incluye dentro de este grupo. Sin embargo, el huevo de Codorniz, concretamente la proteína contenida, es considerado un potente antialergénico.

La Historia del huevo de Codorniz

La historia del huevo de Codorniz empieza en el año 1960 en Francia, cuando un criador de codornices observó la desaparición progresiva de asma y disnea en su mujer al tomar de forma regular en su alimentación huevos de Codorniz.

Otro criador observó con éxito el mismo resultado terapéutico.

Esto hizo que en 1969 el Doctor Truffier iniciase una serie de estudios para constatar este hecho. Sus estudios se iniciaron con el asma, pero poco después abarcó en todo tipo de enfermedades alergénicas; rinitis, polinosis, conjuntivitis, etc.

Después de 5.000 casos con éxito a lo largo de 10 años, publicó una obra científica: “Enfoque terapéutico de la enfermedad alérgica por consumo de huevos de codorniz” con el que recibió el premio Marcel Zara.

Por su parte, el Doctor Bruttmann, expertó alergólogo, dirigió un equipo científico franco-belga para un estudio clínico con doble ciego versus placebo con 33 alergólogos, confirmando con ello los resultados del Doctor Truffier.

Es más, el huevo de Codorniz ya se utilizaba en China desde años atrás como remedio contra al asma.

Hoy en día, los constantes progresos en la biotecnología nos permiten entender el mecanismo de acción de las enzimas contenidas en el huevo de Codorniz como antagonista del receptor -2 a las serinas-proteasas, grandes responsables de reacciones alergénicas.

Las propiedades del huevo de Codorniz

Los últimos avances y conocimientos en el mundo de las proteínas explican que el huevo de Codorniz tiene un potente afecto sobre patologías respiratorias e incluso sobre el sistema inmunitario.

Se considera como uno de los alimentos de origen animal con un equilibrado contenido en proteínas, vitaminas, minerales y enzimas. Puede llegar a ser 5 veces más pequeño que el huevo de gallina, pero contiene 5 veces más fósforo (esencial para el cerebro, esqueleto, dentadura), 7 veces más hierro, 6 veces más vitaminas B1 (esenciales para el crecimiento, para el sistema cardiovascular, digestivo y nervioso), 15 veces más vitaminas B2 y prácticamente nada de colesterol, por lo que lo hacen ideal para personas con hipercolesterolemia.

Podeis leer más información nutricional sobre el huevo de codorniz en este enlace; https://alimentos.org.es/huevos-codorniz

En la albúmina del huevo de Codorniz se encuentra el ovomucoide, potente inhibidor de la tripsina, tan importante en las reacciones alergénicas, y frente a la elastasa, responsable de patologías varias como enfisema pulmonar y psoriasis.

Las más recientes investigaciones demuestran que la mayor concentración de ovomucoide y ovoinhibidores se encentran en la clara del huevo de Codorniz.

Por desgracia, hoy en día abundan todo tipo de alergias tanto en edades adultas pero cada vez con más fuerza en edades infantiles. Por ello quise hacer un plato divertido, para encandilar a los más pequeños, sencillo y antialergénico.

Es un plato muy sencillo con el que puedes “jugar” de muchas formas diferentes.

RECETA ANTIALERGÉNICA

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Ingredientes

  • 1 taza de arroz integral
  • Calabaza
  • Judías
  • Huevos de codorniz
  • Cúrcuma y sal marina sin refinar
  • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra

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Elaboración:

  • Lavas bien el arroz y lo dejas a remojo la noche anterior (si se salta este paso no pasa nada)
  • Cocer el arroz con un poco de sal marina sin refinar y cúrcuma. Si se deja a remojo normalmente el tiempo de cocción es menor, sobre 25-30 minutos.
  • Lavar y pelar las judías y calabaza. Picarlo bien al gusto y dejarlo a cocer.
  • En otro cazo poner a cocer 3 huevos de codorniz.
  • Una vez que esté todo cocido decorar al gusto y rectificar de sal si es necesario y con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Enjoy your meal!!!! 😉