El aceite de coco
El aceite virgen de coco es muy rico en ácido láurico y ácido cáprico.
El ácido láurico es un gran agente antivírico y antibacteriano que también se encuentra en la leche materna.
Este aceite ayuda a limpiar el colon, y ablandar, desprender y eliminar las heces sin efectos desagradables como retortijones y flatulencias.
Además tiene un gran efecto alcalinizante beneficioso para cualquier tipo de patología.
Se ha demostrado que ayuda a mantener unos buenos niveles de HDL, del “colesterol bueno”, con lo que estaría indicado en patologías cardiovasculares.
Por otra parte, la presencia del ácido láurico y ácido cáprico le hacen un aceite excelente para combatir la Candida Albicans en casi todas sus variedades.
Es un aceite que se digiere fácilmente, incluso en personas con digestiones complicadas, ya que este aceite es el único que no requiere bilis para digerirlo. Por ello también estaría indicado en patología de vesícula biliar, o incluso en personas que no tienen vesícula.
Además tampoco necesita enzimas o portadores para traspasar las membranas celulares.
El aceite de coco virgen es una grasa saturada de ácidos grasos de cadena media, que ayudan a potenciar el metabolismo y favorecen la pérdida de peso. Por ello también está indicado en patología hipotiroidea y síndrome de fatiga crónica.
Este aceite no se oxida al calentarse, por lo que es ideal para cocinar. Pero también se puede utilizar en frío para untar tostadas, crakers, tortitas, etc. Si untas en tu tostada un diente de ajo negro con un poco de aceite de coco consigues un potente antibacteriano natural para empezar bien tus mañanas. Muy recomendable para personas con patología cardiovascular, pero también para hipotiroidismo, problemas digestivos, etc.
A nivel dérmico protege de las quemaduras solares (en países de clima cálido lo suelen utilizar a diario), evita la sequedad y agrietamiento y elimina posibles gérmenes de la piel.
Aquí os dejo una receta muy sencilla con aceite de coco y con curry, gran especie con propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas, antioxidante y digestiva.
VERDURITAS AL CURRY
Ingredientes
- Medio hinojo (muy digestivo y «antiflatulencias»),
- 1 calabacín pequeño
- 2 zanahorias
- 1 rodaja de calabaza (reparador intestinal)
- 4 rabanitos (muy buenos para patología biliar)
- curry al gusto
- sal marina sin refinar al gusto
- 1 cucharada sopera de aceite de coco
- semillas de sésamo (no en Cándida)
Preparación:
- Pelar y cortar en tiras todos los ingredientes, menos los rabanitos que se cortan en rodajas. El calabacín puede ir pelado o sin pelar.
- En una sartén ponemos a calentar una cucharada de coco y cuando empiece a derretirse añadimos todos los ingredientes, primero la zanahoria y calabaza. A los 5 minutos añadimos el resto de ingredientes.
- Condimentamos con curry y sal marina sin refinar al gusto.
- Dejamos a fuego medio durante 10 minutos. Dependiendo si gusta más al dente o muy hechas, se dejarán más o menos al fuego.
- Cuando las verduritas estén en el punto, apagar el fuego, añadir las semillas de sésamo y servir.
Plato ideal para acompañar con un poco de mijo, con arroz integral o en unas creps de trigo sarraceno.