El Síndrome Metabólico es uno de los cuadros patológicos más comunes hoy en día, principalmente por el estilo de vida actual; sedentarismo, ingesta excesiva de alimentos de Índice Glucémico alto, malos hábitos, ayunos o no desayuno, alteraciones hormonales (píldora…), exceso de fruta, etc. Esto aumenta la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares y/o diabetes sobre todo.
Hay más de 300 genes que están implicados en el Síndrome Metabólico, que se activarán o no dependiendo principalmente de algún factor epigenético. Según se active un gen u otro la persona puede desarrollar una sintomatología u otra.
Una vez que está activado el gen hay algunas pautas que se pueden llevar a cabo para paliar la sintomatología. No se trata tanto de hacer una dieta, si no de conseguir el estilo de vida adecuado para cada persona y sus dolencias o alteraciones.
Ya se introdujo en su momento sobre el concepto del Síndrome Metabólico y sobre el consumo de alimentos dulces;
En esta publicación se habló de la importancia de mantener los niveles de glucemia en sangre en valores óptimos para que el organismo se mantenga en un estado de salud óptima y mantener controlado el cuadro patológico de Síndrome Metabólico.
En esta otra publicación hablamos del peligro de consumir azúcar y alimentos azucarados, y su repercusión en el organismo. Es un tema sobre el que insisto bastante porque el azúcar, derivados o similares y alimentos que los contienen son cada vez más consumidos, sobre todo en la población más joven.
Para entender un poco más este concepto explicaré de forma sencilla los conceptos y consecuencias de la hipo e hiperglucema;
A nivel médico, la glucosa en ayunas se considera en valores saludables y normales cuando ronda entre los 70 y 100 (en algunos laboratorios lo consideran hasta 110), pero lo ideal para que el organismo funcione de forma óptima sería que oscilase entre 80-90/95.
Por lo tanto, el organismo va a hacer todo lo posible para mantener la glucosa entre 70 y 110. Cuando el páncreas u otros sistemas no funcionan correctamente, la glucosa estará demasiadas veces baja (hipoglucemia) o demasiadas alta (hiperglucemia). Aunque ambas situaciones son patológicas, la hipoglucemia es una situación muy peligrosa y puede incluso amenazar la vida, sin embargo, la hiperglucemia, aunque no es saludable es una situación más sostenible por el organismo. Es decir, la hiperglucemia crea daño en el organismo de forma más paulatina. Es decir, si el cuerpo tiene que elegir, siempre va a preferir estar en hiperglucemia, y activará los mecanismos necesarios para ello.
Una dieta basada prácticamente en vegetales genera muchos momentos de hipoglucemia. Esto crea una situación recurrente de estrés metabólico en el cuerpo que activará mecanismos de todo tipo para subir la glucemia. Por otra parte, comer de forma rutinaria alimentos de índice glucémico elevado genera muchos picos hiperglucémicos, que mantenidos en el tiempo provocan trastornos metabólicos importantes en el cuerpo.
La glucemia óptima la tienen los cereales integrales (pero no en forma de harina, si no cereales completos) y las legumbres, sobre todo el guisante.
LO MÁS IMPORTANTE ES QUE LA GLUCOSA ESTÉ ESTABLE, y eso se consigue con una base de cereales completos acompañados de algún otro alimento que puede ser de índice glucémico bajo y/o medio, como la carne y legumbres.
Para que podais tener una pequeña orientación sobre esto, os dejo con 7 ejemplos de platos normoglucémicos, siempre teniendo en cuenta que la cantidad de alimentos de índice glucémico medio tiene que ser el suficiente como para evitar cualquier tipo de situación hipoglucemiante a lo largo del día;
DÍA 1: CREMA DE VERDURAS (ALBAHACA, CALABAZA, Y JENGIBRE) + MERLUZA COCIDA CON UNA PATATA COCIDA (CUANDO HAY GASTRITIS).
DÍA 2; TORTILLA DE QUINOA CON ENSALADA DE CANÓNIGOS, ZANAHORIA, GERMINADOS
DÍA 3; GARBANZOS Y ARROZ ROJO CON ESPINACAS Y CALABAZA (NO SI GASTRITIS Y/O VB)
DÍA 4; SALMÓN AL VAPOR CON MIJO Y ESPÁRRAGOS A LA PLANCHA.
DÍA 5; PAVO A LA PLANCHA CON SALTEADO DE SETAS Y GUISANTES.
DÍA 6; LENTEJA ROJA CON ARROZ ROJO CON CEBOLLA REHOGADA, ZANAHORIA Y ESPINACAS.
DÍA 7; CONEJO CONDIMENTADO (limón, romero, tomillo) CON QUINOA COCIDA, SETAS A LA PLANCHA Y GRANADA.
CONEJO CONDIMENTADO CON QUINOA, SETAS Y GRANADA
RECETA
Ingredientes
- media granada (o una entera si es pequeña)
- medio conejo troceado (o entero para varias personas)
- 200 gramos de setas
- condimentos; jugo de limón, tomillo y romero, sal marina sin refinar
- aceite de oliva virgen extra
- media taza de quinoa
- 200 gr de setas
Elaboración
Ponemos el conejo troceado en un recipiente con el jugo de limón, el tomillo y el romero frescos. Lo ideal es dejarlo macerar de un día para otro en la nevera.
Con los condimentos no solo mejoramos el sabor, si no que también conseguimos potenciar las propiedades terapéuticas de la receta.
Los líquidos ácidos en general (vinagre o los zumos de limón,….) sirven para ablandar las carnes. Cuánto mayor es la acidez menor deberá ser el tiempo de marinado. Para que haya una mejor penetración del jugo del limón en la carne, se puede pinchar con un tenedor por varios puntos. Una regla para marinados líquidos, es prepara ½ taza de marinado para 500 g 0 1 kg de carne aproximadamente.
El romero por su parte, tiene acción antibacteriano, fungicida, antiséptico, antiespasmódico, hepatoprotectora, antiinflamatoria, balsámica, es estimulante, rubefaciente, estomacal, astringente, aperitiva, emenagoga, expectorante, carminativa, diurética, colagoga, analgésico, antiviral, cicatrizante. Ya lo dice el refrán; “De las virtudes del romero se puede escribir un libro entero”
El tomillo tiene propiedades antibacteriana, hipotensiva, antivírica, expectorante, antiinflamatoria, antiséptica, digestiva, mucolítica, antioxidante, carminativa, antifúngica, analgésica, demulcente, antitusiva y diurética.
Al día siguiente del macerado, en una olla con un poquito de aceite y a fuego bajo, doramos el conejo y le añadimos un poco de sal. Cuanto esté en su punto, a los 25 minutos aproximadamente, le añadimos las setas troceadas y dejamos que se hagan unos 10-15 minutos, y rectificamos de condimentos si es necesario.
La quinoa hay que lavarla bien y mejor dejarla a remojo toda la noche. Al día siguiente se escurre y se vuelve a lavar y se cuece en una proporción 1 parte de quinoa x 3 partes de agua. En este caso sería media taza de quinoa por taza y medio de agua. Dejamos que se cueza unos 25 minutos y escurrimos el agua sobrante si es necesario.
Yo no le suele añadir sal a la quinoa, pero para los que no esteis acostumbrados le podeis añadir un poco de sal marina sin refinar durante la cocción.
En un plato ponemos la cantidad de conejo con setas que vayamos a comer, junto con la quinoa y media granada (actúa como potente antioxidante entre otras cosas). Añadimos un chorrito de aceite en crudo y listo!!
Enjoy your meal!!!