En otras publicaciones ya hemos trabajado con la quinoa. Aunque el colectivo la suele incluir dentro de los cereales, la quinoa es una semilla con un gran valor nutritivo, libre de gluten y muy digestivo. Tiene un sabor bastante neutro, que le da la ventaja de poder elaborar platos diferentes, para meriendas, desayunos, comidas, sopas, etc.
Hay muchos tipos de quinoa, en función de su forma, tamaño, color, …pero la más conocida se asemeja un poco al cuscús, granos redondos y pequeños con un toque de color pardo.
Normalmente se encuentra en herboristerías, tiendas ECO o tiendas especiales, aunque grandes superficies como Alcampo o Carrefour suelen venderla.
Hace años los astronautas la incorporaron en su dieta precisamente por su alto valor nutricional. Es muy rica en hidratos complejos, pero también uno de los alimentos vegetales más ricos en proteína. Por eso es muy aconsejable para deportistas, niños y ancianos.
También posee fibra, omega 6 y 3, y minerales como; potasio, calcio, fósforo, hierro, magnesio y zinc, así como vitaminas del grupo B y vitamina E, gran antioxidante.
Para cocinarla es importante lavarla bien, con el fin de quitar la capa de saponinas que la recubre y algunos residuos que pueda tener. A veces hay que lavarla varias veces, hasta que el agua salga transparente.
La saponina es una sustancia tóxica para los seres humanos y animales en general, que tiene una composición similar a la del jabón. http://www.fao.org/in-action/inpho/en/
Como parte opcional de su consumo se puede dejar a remojo. Este paso se haría siempre después de lavarla, y para los más curiosos de la cocina, se podría seguir el proceso haciendo un germinado de quinoa, lo que potencia especialmente sus propiedades. Para germinarla hay que dejar la semilla a remojo durante 8 horas al menos. Después se lava y se escurre bien y se deja germinar durante 1 o 2 días, en un bote invertido a 45º aproximadamente, tapado con una gasa, en un lugar seco y libre de luz directa. Una vez germinada se puede consumir tal cual, sin cocinarla, en ensaladas, en potajes, etc.
Después de esta breve introducción aquí os dejo esta receta, libre de gluten y de huevo.
PASTEL DE QUINOA CON BACALAO
Ingredientes:
- Medio tazón de quinoa (el doble de agua que de quinoa)
- 2 lomos de balacao (desalados y pelados)
- 3 zanahorias
- 1 remolacha pequeña
- 1 cebolla morada
- 1 diente de ajo
- Sal marina sin refinar
- Aceite de oliva virgen extra
- Curry (opcional)
Elaboración:
Lavamos bien al quinoa, hasta que el agua salga transparente. Yo la dejé a remojo la noche anterior, pero es un paso opcional.
Dejamos la quinoa que escurra bien (con un colador o escurridor) y mientras tanto pelamos y picamos en trozos pequeños, la cebolla, la zanahoria y la remolacha.
En una sartén ponemos un diente de ajo picadito a dorar a fuego bajo, y le añadimos la cebolla. Dejamos que se poche durante 15 minutos y luego le añadimos la zanahoria y la remolacha, durante 10 minutos más. Si no está bien picado todo igual tarda un poco más en hacerse.
Mientras tanto, en una cazuela doramos un poco la quinoa a fuego medio, con un chorrito de aceite de oliva virgen. Este paso potencia su sabor y le da un toque muy rico. Removemos durante unos minutos hasta que coja un color doradito, pero vigilar que no se queme. Y luego añadimos la porción de agua, una pizca de sal marina sin refinar (al gusto) y yo además añadí un poco de curry para darle un toque. Dejar cocer durante 15 minutos y vigilar si necesita un aporte extra de agua.
Una vez que la cebolla, zanahoria y remolacha estén bien hechos, le añadimos el bacalao troceado y lo dejamos unos 5 minutos más.
Una vez cocida la quinoa, si tiene un exceso de agua la escurrimos y luego la mezclamos con el resto de ingredientes.
Introducimos todo en un molde y con un tenedor presionamos para que quede bien compacto.
Dejamos enfriar un poco y lo quitamos del molde con mucho cuidado. Si aún está caliente o no se presionó bien con el tenedor, es posible que se desmonte.
Se sirve tibio y se puede acompañar con una ensalada completa, un puré o crema de verduras, etc.
Para personas con cálculos renales mejor cambiar la remolacha por la calabaza, por su riqueza en oxalatos.
Feliz Juernes ¡! 😉