Hummus de calabacín

El calabacín es una hortaliza de verano muy socorrida, tanto para recetas frías como cocinadas. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas, al igual que la calabaza y el pepino. Concretamente el calabacín es rico en Vitamina C, flavonoides y betacarotenos (que le dan un carácter antioxidante).

Por otra parte, su contenido en vitamina B9 (ácido fólico) le hace ser un alimento muy indicado para mujeres embarazadas o en proceso de quedarse embarazada.

Es un alimento muy indicado para dietas adelgazantes, por su alto contenido en agua y su bajo porcentaje en Hidratos de Carbono. Pero por contra, su efecto diurético y su alto contenido en potasio le hacen ser un alimento contraindicado en personas con insuficiencia renal o que estén tomando diuréticos.

Por otro lado, el calabacín es un alimento rico en oxalatos. El oxalato, dentro de la nomenclatura nutricional forma parte de los llamados «antinutrientes», ya que se une al calcio impidiendo su absorción. Por ello en problemas de desmineralización, osteoporosis y osteopenia no se debe abusar de su consumo. En general, el alto consumo de alimentos ricos en oxalatos favorece la formación de piedras en el riñón de oxalato cálcico, que es otro de los motivos por los que debería ser un alimento limitado en este tipo de disfunciones.

Otro de los ingredientes estrella de la receta de hoy es la espirulina. Es un alga marina en forma de espiral y color verdoso intenso que le aporta grandes propiedades terapéuticas.

Es un potente antioxidante; ayuda a combatir el efecto negativo de los radicales libres, y además refuerza el sistema inmune, combate la anemia, aporta energía, y mejora las condiciones de la flora intestinal.

Gracias a su aporte en aminoácidos esenciales es una buena opción para las dietas vegetarianas, aunque contiene menos cantidad de metionina, cisteína y lisina en comparación con las proteínas de la carne, los huevos y la leche.

Es muy importante conseguir una espirulina de buena calidad, ya que esta alga marina tiene una importante capacidad para absorber todo lo que en en su medio, sobre todo metales pesados.

En casos de hipotiroidismo cuando los anticuerpos antitiroideos están elevados(tiroiditis) y en casos de hipertiroidismo, la espirulina estaría contraindicada. En los casos de hipotiroidismo, principalmente cuando no hay medicación, podría consumirse en dosis controladas y siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario capacitado.

Por otro lado, pacientes con insuficiencia renal o patología de riñón deberían limitar o evitar su ingesta, así como en personas con gota o fenilcetonuria, ya que su alto contenido en minerales y aminoácidos puede agravar estas patologías.

También se debe evitar el consumo si notas síntomas como sed excesiva y estreñimiento, sensación de náuseas y mareo, malestar estomacal y erupción en la piel.

Exceptuando estos casos, el Hummus de calabacín es una receta muy fácil y rápida de hacer, que te puede «salvar» en algún picoteo saludable y como recurso para desayunos y meriendas.

RECETA

HUMMUS DE CALABACÍN

 

HUMMUS CALABACÍN para tus recetas terapéuticas

Ingredientes

  • una cucharada de postre de espirulina
  • 1 calabacín mediano
  • 1 diente de ajo
  • jugo de medio limón
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de postre de comino molido
  • 3 tomates secos
  • 4 cucharadas soperas de tahin tostado
  • sal marina sin refinar

Elaboración

Lavamos bien el calabacín y trocearlo. La receta se puede hacer con piel o sin piel.

Introducimos todos los ingredientes en un bol y batir bien hasta conseguir una textura homogénea.

La receta se puede variar en función del gusto y de la persona, añadiendo y/o eliminando ingredientes.

Disfruta de este hummus en tu pan casero, en tostas variadas, y tus acompañantes preferidos. Con con ventresca y con jamón está muy rico!!

Enjoy your meal!!